Una vez terminado el curso en Ècrins, fuí a Chamonix con mi compañero Juanito con la intención de escalar la Aguille verte por el corredor Whymper y realizar la ruta de los cuatromiles al Montblanc... Y bueno, algo de todo eso hicimos... jejeje.
A pesar del mal tiempo que estuvo haciendo, nos decidimos a subir al mer de glace para intentar nuestro primer objetivo, el corredor Whymper a la Aguille Verte. Por el camino, encontramos a unos alpinistas que venían de allí y nos recomendaron cambiar de planes por riesgo de caídas de piedras y hielo en el corredor. Así que seguimos dirección a las Jorasses para ver si podiamos hacer algo por allí, pero su sola estampa tira para atrás... Decidimos apretar el paso para, a pesar de las indicaciones de aquellos alpinistas, intentar la wymper. Pensamos que si escalbamos de noche y bajabamos al alba, no habría tanto riesgo.
Nos perdimos en la aproximación por el glaciar de subida y llegamos muy cansados a pie de corredor al alba, tras vagar toda la noche entre enormes grietas y paredes de hielo. Mi compañero Juanito acusaba la falta de aclimatación y decidimos abortar la misión... No pasa nada, aún quedan días y proyectos.
El corredor Whymper, Aguille Vert (4122m).
A los dos dias subimos a la Aguille du midi, monumento a la profanación de la roca y la montaña y ejemplo de su prostitución más salvaje, de lo cual nosotros fuímos partícipes al usar todos esos servicios... pero bueeeeeeno!
Arista de salida de la Aguille du Midi.
El riesgo de avalancha era alto por la normal al Tacul, así que decidimos subir el Goulotte Chere, cargados hasta los topes para hacer la travesía de los cuatromiles hasta el Montblanc.
El Mont Blanc de Tacul (4248m).
Al llegar a lo alto del corredor (unos 6 largos) se estropeó mucho el tiempo y decidimos abortar, rapelando el corredor, pero... sólo llevabamos una cuerda de 40m, así que no nos llegaba a la mitad de las reuniones, así que lo que debería haber sido una fácil y rápida bajada se convirtió en una peligrosa y emocionante aventura... Guardo imágenes mentales increíbles de las peripecias que tuvimos que hacer, pero los nervios no estaban para hacer fotos... lo siento!
Entrada al Goulotte Chere.
Creo que el 3º largo del corredor.
Creo que el 4º largo del corredor... Aqui tengo el gemelo izquierdo como una litrona... Qué dolor!
Tragando nieve en una sección algo comprometida...
Creo que el 4º largo del corredor... Aqui tengo el gemelo izquierdo como una litrona... Qué dolor!
Tragando nieve en una sección algo comprometida...
Nuestros ánimos estaban algo tocados... el corredor chere había estado muy bien, pero quedó muy patente nuestra inexperiencia a la hora de organizar las actividades... Así que tomamos la decisión de atacar el Montblanc por Guter... la normal, intentando asegurar el segundo objetivo del viaje.
La vía normal al Montblanc, por Guter. En la imagen la cabaña Vallot y las crestas que conducen a cima.
Tras varios dias de espera por mal tiempo y de acumulación de aspirantes en la zona del Tete Rouge y de Guter, atacamos desde Tete Rouge saliendo a las 00:15. Subimos por la bolera como un rayo y seguimos sin descanso a buen ritmo hasta la cabaña Vallot donde una peña de Bocairent habían pasado la noche en condiciones pésimas de frío e higiene. Tanto Guter como Vallot son dos pocilgas de las que todos sus usuarios deben sentirse responsables... es increíble!
C.B. en Tete Rouge.
Nos hidratamos un poco y antes de que nadie se decidiera a salir del saco, seguimos subiendo. Llegamos a cima al amanecer y para nuestra sorpresa, allí ya había alguien... un chaval sólo sentado. Hay que joderse.
Foto de cima en el Montblanc (4810m).
Nos abrazamos todos y empezamos a ver la ristra de aspirantes que se nos aproximaba, así que empezamos a bajar para evitarnos coincidir con ellos en los pasos más estrechos. Llegamos a Tete Rouge de nuevo cerrando la ascensión en 9'5 horas. Unas cervezas a 5€ en el refugio y para abajo del tirón.
Bajando hacia Tete Rouge, por la bolera...
Se acabó...
No hay comentarios:
Publicar un comentario