ANETO-MULHACÉN FREERIDE

La Alhambra desde el Albaicín. Viva el quinto y tapa! Viva Granada!

El pasado mes de Noviembre, aprovechando las nieves caídas en toda España, bajé con mi ex-compañero de trabajo Jorge Rivero (actual coordinador de actividades del camping Kiko Park) a Granada para disfrutar del snowboard y subir los picos Aneto y Mulhacén por las normales. La idea era bajar con tabla desde cima, locual resultó imposible por las condiciones de la nieve y por la paliza quye habría supuesto subir las tablas... que ilusos!


Remontando en el telesilla...

Estuvimos todo el día del sábado surfeando y por la tarde tomamos el último remonte al veleta para seguir a pié hasta el refugio de la Carihuela, a pies del Veleta.
En el Refugio de la Carihuela coincidimos con dos chicas de Sevilla muy simpáticas que estaban de travesía con esquís y con quienes compartimos una botellita de vino y otra de mistela para aliviar el tremendo frío que hizo esa noche.

Vistas del Mulhacén y la Alcazaba.

Por la mañana subimos el veleta y dejamos las tablas enterradas para bajar surfeando hasta la furgo al volver...

Free Tibet!!! Pico de Veleta.

Fuimos hasta el refugio de la caldera casi todo el trayecto por la pista, ya que era lo más rápido. El pasode los machos... lo dejamos para los machos...

Llegando al paso de los machos...

La subida al Mulhacén por la oeste es un paseo, aunque duro por todo lo que llevabamos encima. Arriba el tiempo empeoró y una nuve caprichosa nos ocultó las ansiadas vistas desde la cima... pero le dió a la ascensión un puntito diferente...

Subiendo por la cara Oeste del Mulhacén, en medio de la niebla...

Foto de jorge en la cima del Mulhacén (3482m).

Bajamos a toda prisa y empezamos el camino de regreso a la carihuela que según Jorge, iba a ser casi todo cuesta abajo... JAJAJA... todo lo contrario!!! Menudo subidón sin tregua... llegamos a última hora de la tarde, con las pistas ya cerradas y con los últimos minutos de luz bajamos hasta Pradollano donde teníamos la furgo.

El Lunes, surfeamos un poco más para quemar cartuchos y ya por la tarde ante la inminente llegada de una tormenta bajamos de Sierra Nevada en busca de unas patatas a la alpujarreña regadas con un buen vinito tinto... Genial!